Ayer parado en un semáforo en rojo, oigo de repente un frenazo y mirando por el retrovisor un ciclomotor se estampa contra la trasera de mi coche...
El crío cae hacia el lado izquierdo donde golpea a otra moto que venía por ese carril, tirándola también...
Menos mal que no hubo que lamentar desgracias personales, pero es que las motos no son para jugar y eso de que los ciclomotores se puedan llevar sin carnet por gente que no tiene muy claro cómo hay que circular por las ciudades... (contando con que los conductores en España en general son todo un dechado de amabilidad y cordura al volante...).
En fin, que dentro de lo que cabe hubo suerte, ahora a ver cuándo me pintan a mí el parachoques y el portón trasero...