Yo quiero ser jurado de unos premios de gran reconocimiento.
La última genialidad ha sido el Príncipe de Asturias a Al Gore (Cooperación Internacional), a un tipo que predica contra el calentamiento global, teniendo él mismo una factura desmesurada de consumo de energía en su casa (dicen que 20 veces más que una casa media en Estados Unidos, será como 40 veces la mía...).
Ah bueno, claro, esto lo compensa Al Gore comprando bonos de emisión de CO2, para que otros no puedan hacer lo mismo que él. Lo curioso es que se lo compra a una compañía que él mismo preside. No está mal... los ricos hacen lo que quieren, pero no dejan que lo hagan los demás.
Para seguir (supongo que no acabar), tiene una mina de zinc, que tampoco es lo más limpio que se puede extraer...
Bueno, es lo que tiene hacer un documental apocalíptico, más bien de ciencia ficción. Que te dan un Oscar (supongo que los méritos cinematográficos lo merecían) y ahora un Premio Príncipe de Asturias.
Por aquí tampoco nos quedamos muy cortos, y si no, consúltese los galardonados con el Premio Medio Ambiente de Aragón 2007. O el Premio de Aragón 2007, que se entregan entre los propios políticos a ellos mismos por su nuevo Estatuto, que no sé muy bien a quién le interesa (claro, a ellos seguro que sí).
Saludicos....