Un científico español afirma que existe un error en la pirámide de los alimentos
El aumento de la obesidad se debe a una mala clasificación de los carbohidratos. Esos nutrientes aportan una energía que, si no se utiliza, se convierte en grasa
03/11/2009 EFE / MIAMI
- Pirámide de la alimentación saludable, elaborada por Krebs.
El problema parte de una errónea interpretación del ciclo de Krebs, elaborado por el científico alemán Hans Adolf Krebs, y que le valió en 1953 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, según el investigador madrileño doctorado en la Universidad Estatal de Columbia. Brugos ha explicado que los estudios de Krebs indujeron, de forma equivocada, a considerar a los carbohidratos como nutrientes, macronutrientes o elementos esenciales comparables y equivalentes a las proteínas y las grasas."Es un error histórico muy grave ya que, desde hace mucho tiempo, debimos haber enseñado a la población que hay dos nutrientes esenciales que son proteínas y grasas (componentes químicos de todas nuestras células)", ha declarado el investigador. "Hemos de diferenciar y contabilizar aparte a los carbohidratos que sólo pueden ser considerados como combustibles que aportan una energía que, si no se utiliza, se convertirá en grasa", ha añadido.Niños inflados como globos
El nuevo y revolucionario concepto transforma radicalmente todos los esquemas de nutrición y dietética mantenidos durante el último medio siglo. En el libro ISODIETA (Dieta Isolipoproteica), Brugos establece las pautas para una verdadera "revolución de la nutrición".La radiografía de la nutrición contemporánea arroja un cuadro desalentador con millones de personas absorbiendo enormes cantidades de carbohidratos que, con mucha facilidad, se acumulan en el organismo en forma de grasa. "Me horroriza cada vez que veo a esos pobres niños inflados como globos, condenados para toda la vida a pelear con la obesidad, a padecer enfermedades degenerativas y a morir mucho antes de lo que deberían", ha declarado Brugos en su consultorio de Miami.Las personas obesas consumen demasiado 'combustible'
Debido a ese "error histórico", según Brugos, la Asociación Médica Americana ha realizado recomendaciones inapropiadas que a su vez fueron transmitidas por organizaciones gubernamentales de EEUU a todo el mundo mediante la publicación de la pirámide de los alimentos, el principal método utilizado para sugerir la variedad de alimentos a consumir de forma cotidiana.Brugos ha destacado que con la pirámide, que fue elaborada por primera vez en 1992 y modificada en el 2005, se ha venido recomendando, por ejemplo, un 55% de carbohidratos de igual forma para personas delgadas y con una extraordinaria actividad física que para aquellas otras que son obesas y, además, llevan una vida sedentaria."Esto significa que muchas personas con sobrepeso y sedentarias consumen mucho más combustible del que deberían y muchos menos nutrientes esenciales de los que su cuerpo necesita, llegando a situaciones donde se dan casos de personas obesas que sufren, simultáneamente, de anemia o desnutrición", ha señalado Brugos, que a sus 70 años posee una excelente salud y luce un físico excepcional.Las frutas y las verduras no son alimentos completos
El doctor opina que otra falacia que ha contribuido a dificultar la lucha contra la obesidad ha sido la de considerar a las frutas y las verduras como alimentos completos y nutritivos, que no engordan. "Aunque eso suene muy bonito y ecológico, es rigurosamente falso. Las frutas y las verduras son alimentos pobres en proteínas y grasas. Además, en sus procesos de comercialización, almacenaje y cocinado se les hace perder un altísimo porcentaje de vitaminas", ha explicado.Para adelgazar no se debe comer menos
Otro error, de acuerdo con Brugos, es la reiterada recomendación de que para adelgazar hay que comer menos, lo que produce desnutrición y puede conducir a la anorexia. Para adelgazar hay que comer menos "calorías vacías" y más "nutrientes esenciales". Una equivocación adicional, según el doctor, son las constantes recomendaciones de reducir la ingesta de grasas que son tan esenciales e imprescindibles como las proteínas para lograr una perfecta regeneración celular y luchar contra el envejecimiento."En las últimas cuatro décadas se ha satanizado a las grasas y la drástica reducción de su consumo en EEUU y en otros países desarrollados ha traído consigo graves deficiencias nutricionales que, paradójicamente, han contribuido al incremento de la obesidad y de todas las enfermedades degenerativas", ha concluido.