jueves, septiembre 14, 2006

Que viene, que viene...

HERALDO DE ARAGÓN

La Confederación detecta larvas de mejillón cebra en el meandro de Ranillas

I. ARISTU. Zaragoza | Las previsiones más pesimistas sobre la expansión del mejillón cebra se han vuelto a quedar cortas. La Confederación Hidrográfica del Ebro hizo público ayer que sus técnicos han detectado larvas de esta especie invasora en el meandro de Ranillas, lo que significa que existe al menos una población de ejemplares adultos instalada en algún punto aguas arriba de Zaragoza.

El anuncio supone que toda la cuenca del Ebro está doblemente amenazada por esta plaga, ya que al avance contracorriente de los moluscos que habitan el río desde el Delta hasta Mequinenza hay que añadirle el riesgo aún mayor de que esa otra colonia situada en un tramo todavía no determinado se expanda río abajo aprovechando el arrastre de las aguas.

De esta forma, la capital aragonesa queda atrapada entre dos zonas de amenaza a falta de menos de dos años para la inauguración de la Expo 2008, un evento situado a orillas del Ebro que prevé numerosas actividades relacionadas con el río. Además, la muestra internacional ha propiciado la construcción de un azud que remansará la corriente y mantendrá una lámina estable de agua generando las condiciones óptimas para la instalación de la especie.
Propagación por vía indirecta

El mejillón cebra es un molusco de agua dulce de apenas dos centímetros que crece en colonias de cientos de miles de ejemplares y contra el que, de momento, no se puede luchar -Estados Unidos lleva años intentándolo-. Además de disminuir la cantidad de oxígeno en el agua, elimina el fitoplancton con el que se alimentan los peces, acaba con las especies autóctonas y tapona todo tipo de tuberías. La presencia en el Ebro de este animal fue detectada en 2001 en Cataluña, pero poco después se vio que la plaga también afectaba a Aragón. En 2005 se supo que está en la cuenca del Júcar.

Hasta ahora, se sabía que la especie había colonizado el Bajo Ebro superando las presas de Ribarrroja y Mequinenza. Sin embargo, no se tenía constancia de que estuviera presente aguas arriba de esos embalses. La noticia hecha pública ayer por la CHE supone que el mejillón cebra ha conseguido saltar hasta el tramo medio del río, y que además todo apunta a que lo ha hecho por una vía indirecta de propagación.

Fuentes del Departamento de Medio Ambiente explicaron ayer que en ninguno de los testigos que la DGA tiene colocados en el Ebro entre Mequinenza y Zaragoza se han detectado ejemplares adultos del molusco, lo que demuestra que el avance de la plaga río arriba no ha llegado hasta la capital aragonesa. Descartada esa posibilidad, la opción más probable es que el animal haya viajado pegado al casco de alguna embarcación.

Las medidas han fracasado

Si se confirma esta hipótesis, las medidas adoptadas por la CHE y por el Gobierno de Aragón habrán fracasado en su intento de evitar la expansión de la plaga por medios humanos. Los técnicos del Departamento de Medio Ambiente confiaban en que, una vez colonizado el embalse de Mequinenza, la fuerza del agua frenara al mejillón cebra. De momento parece que ha sido así, pero la especie ha encontrado otra vía de propagación que además le permitirá seguir colonizando el Ebro a favor de corriente.

Fuentes de la Confederación indicaron ayer que las larvas encontradas en el meandro de Ranillas fueron detectadas hace unas semanas. Los resultados de ese primer análisis han sido ratificados con otras muestras posteriores, de forma que dos laboratorios diferentes han constatado la presencia de la especie en una concentración de 0,65 larvas por litro. "Se trata de un nivel normal en zonas de corriente, no es ni alto ni bajo", explicaron.

Las estaciones de control que utiliza la CHE son diferentes a los testigos de la DGA, ya que mientras el organismo de cuenca estudia el estado larvario del mejillón cebra -las crías sólo se ven al microscopio-, el Departamento de Medio Ambiente se encarga de los ejemplares adultos.

¿En el embalse de Sobrón?

En cualquier caso, ambas Administraciones habían centrado sus esfuerzos aguas abajo de Zaragoza creyendo que la amenaza provenía del Bajo Ebro. Ranillas es el punto más alto en el que existen controles, y de momento el testigo de la DGA no ha detectado ejemplares adultos.

En cuanto a la ubicación de la colonia de mejillones cebra situada aguas arriba de Zaragoza, la CHE manifestó que no existe constancia oficial de dónde puede estar el molusco.

El director general de Medio Natural del Gobierno de Aragón, Alberto Contreras, señaló por su parte que en una carta de la Confederación se afirma que se han detectado mejillones adultos en el embalse de Sobrón -un pantano situado en el eje del Ebro entre Burgos y Álava-. Sin embargo, el organismo de cuenca aseguró que esa información no procede de sus técnicos.

"Puede ser que tanto a la CHE como a la DGA les haya llegado por una tercera vía y que el escrito se haga eco de ello, pero nosotros no somos la fuente", insistieron desde la Confederación sin descartar que el dato sea cierto.